Ensaladilla rusa baja en calorías: receta ligera para el verano

Receta de ensaladilla rusa baja en calorías, ideal para disfrutarla sin que suponga un aporte extra en calorías. Ingredientes principales y pasos para hacerla.

Cuando nos encontramos siguiendo una dieta de adelgazamiento es cierto que siempre lo más aconsejable es optar por recetas bajas en calorías, las cuales nos pocas calorías, para ayudarnos a controlar y reducir el peso. Eso sí, no basta con cualquier receta. Es necesario –e imprescindible- que estas recetas nos aporten los nutrientes esenciales que tanto necesita nuestro organismo cada día.
Cuando llega el verano y nos encontramos siguiendo una dieta puede ser ideal optar por recetas refrescantes que, además de saludables y bajas en calorías, nos ayuden a mitigar el calor que podemos sentir en estos días.
Una buenísima opción son las ensaladas frescas, los cocteles de frutas o incluso otras recetas, como las ensaladas de pasta o marisco.



Pero si existe un plato “estrella” bastante habitual durante esta época del año es la ensaladilla rusa. Es una receta sumamente sencilla de elaborar, ya que se prepara con patatas, cebolla, pimientos, atún y aceitunas. Pero para aquellas personas que siguen una dieta existe un producto alimenticio que puede convertirse en un auténtico enemigo: la mayonesa.
Una opción es tener a mano una deliciosa receta de ensaladilla rusa baja en calorías, que nos aporta todo el sabor de la mejor ensaladilla rusa, pero sin embargo destaca precisamente por ser baja en calorías.
Receta de ensaladilla rusa baja en calorías

Ingredientes:

1 bote de mayonesa light tipo Ligeresa
1 kilo de patatas o papas
2 latas de atún natural
1 pimiento rojo
1 cebolla (eliminar en caso de intolerancia a la cebolla)
4 huevos.
1 botito de aceitunas.

Preparación de la ensaladilla rusa ligera:

Pela las patatas y pártelas por la mitad.
Cuécelas en una cacerola con agua, añadiendo una pizca de sal.
Mientras tanto lava el pimiento, córtalo por la mitad para eliminar sus semillas y luego córtalo en tiras finas.
Pela la cebolla y pártela en cuadraditos muy finos (saltar este paso si eres intolerante a la cebolla).
Cuando las patatas estén cocidas reserva y escáchalas muy bien con ayuda de un tenedor.
Cuando estén bien escachadas añade el atún, el pimiento, y la cebolla.
Cuece en un cazo los 4 huevos.
Cuando los huevos estén cocidos, deja enfriar. Cuando estén fríos retira la cáscara y pártelos por la mitad para quedarte solo con sus claras.
Mezcla los otros ingredientes con la mayonesa light.
Finalmente adorna con los huevos y añade las aceitunas.
Reserva en la nevera hasta su consumo.

Allá donde vayas, en cualquier país, en cualquier hotel y en cualquier bar de aeropuerto; allí está ella. La ensalada César —junto a su inseparable amigo el sándwich Club— reina en los servicios de habitaciones y en la pitanza viajera, seguramente porque casi todo el mundo sabe qué puede esperar al pedirla: una mezcla de lechuga, pan tostado, anchoas, pollo y queso bañados en un aliño espeso tirando a mitificado. Víctima inocente de la cocina internacional a medianoche, la ensalada César globalizada tiene poco que ver con la receta original, nacida en Tijuana (México) en 1924.

Sobre el origen de este plato existen diversas teorías —algunas al borde de la conspiranoia—, pero todas tienen en común situar su invención en la ciudad fronteriza y más concretamente, en el Hotel Caesar’s. Dirigido por los hermanos italianos Cesare (Caesar) y Alessandro (Alex) Cardini, el Ceasar’s recibía con los brazos abiertos a los a turistas californianos que buscaban alcohol y diversión a pocos kilómetros de Estados Unidos. Según una versión, la madre de los Cardini ya hacía una ensalada con queso y pan en su pueblo natal, cerca del lago Maggiore; según otra, fue Cesare el que inventó la ensalada el 4 de julio de 1924 -día festivo en EEUU-, apurado por la afluencia de clientes y con la despensa casi vacía.

Los descendientes del otro hermano, que siguen dedicándose a la hostelería en México, cuentan otra versión: de acuerdo a ella el ilustre inventor sería Alex Cardini. Antiguo piloto del ejército italiano, ese 4 de julio habría hecho la ensalada con lo poco que tenía a mano para agasajar a unos amigos, aviadores americanos de la cercana base militar de Rockwell (San Diego, California). Según esta teoría, la ensalada se llamó inicialmente aviator's salad (ensalada del aviador) y después -gracias a su éxito entre la jet set hollywoodiense de visita en Tijuana-, se empezó a conocer como ensalada Caesar por el nombre del hotel. En México se sigue llamando ensalada Alex-César Cardini y así es como aparece en el libro Cocina esencial de México de Diana Kennedy, donde viene la receta de la rama mexicana de los Cardini.